viernes, 2 de mayo de 2014

Realidad aumentada y la base de datos

Introducción

En este trabajo se explicará la definición de realidad aumentada y cómo ésta puede cambiar nuestro estilo de vida. Asímismo, se explicará la relación que puede llegar a tener con las bases de datos y cómo esta relación puede facilitarnos la realización de ciertas tareas de la vida diaria.

Desarrollo

La realidad aumentada, podríamos decir, es una mezcla entre lo real y lo virtual. A menudo es confundido con la realidad virtual; sin embargo, es un término muy diferente que diferencia a la realidad aumentada con el hecho de que la realidad virtual se aisla de lo real.

El objetivo de la realidad aumentada es ampliar, mejorar o resaltar la realidad del mundo físico mediante la aplicación de tecnología, por lo general video o imagen.

Actualmente la realidad aumentada está presente en varios aspectos de la vida cotidiana, tales como educación, entretenimiento, navegación y medicina. Por ejemplo, en la arquitectura se puede usar para visualizar un futuro edificio; o en la navegación puede ser usada para simular vuelos o trayectos.

Un proyecto muy conocido que utiliza esta tecnología son los Google Glass. Estos lentes, básicamente, funcionan como un smartphone, con la diferencia de que es controlado mediante acciones de voz (aunque también tiene un sensor que detecta gestos). Actualmente se puede adquirir, con un costo de 1500 dólares (aproximadamente unos 18000 pesos). Sin embargo, debido a la alta demanda, esta venta se hace bajo pedido y sólo en ciertos periodos del año.

Ya explicado esto, podemos comenzar a describir la relación que puede tener la realidad aumentada con las bases de datos. Recordemos, antes que nada, que las bases de datos son aquellas plataformas que almacenan datos y que pueden ser consultados o modificados en cualquier momento.

Como se mencionó anteriormente, la realidad aumentada consiste en mejorar nuestra visión del mundo a través de aplicaciones y piezas de hardware. Estas piezas de software pueden ser una cámara o un sensor de movimiento, por ejemplo.

Sabiendo esto, se puede crear una aplicación que despliegue información acerca de un cierto lugar con tan sólo enfocar la cámara hacia él. Algo así como las aplicaciones que detectan códigos QR, pero sin necesidad de tal. ¿Cómo se obtendría, entonces, esa información? A través de una base de datos, la cual, es usada por la aplicación.

Otra aplicación que se acaba de desarrollar es una de reconocimiento facial que asocia las caras a una base de datos mediante una tecnología de realidad aumentada, tiene un gran potencial para los anunciantes. Sin embargo, esta aplicación podría ser usada para fines maliciosos, ya que detecta cualquier rostro y, además, interfiere en la privacidad de la gente por la obtención de datos personales.

También las bases de datos pueden estar presentes en aplicaciones para navegación. Pongamos un ejemplo. Si combinaramos el uso de los Google Glass y la famosa aplicación Google Maps, sería de muchisima utilidad el resultado, porque podríamos visualizar el camino que debemos tomar para llegar a algún destino sin necesidad de voltear a ver nuestro dispositivo GPS, así como información en tiempo real de las condiciones del camino, el clima, la máxima velocidad permitida, etc.

Conclusión

Como podemos ver, las aplicaciones que implican el uso de una cámara forzosamente dependen de una base de datos, ya que en ellas se almacena la información del objeto al que se esté enfocando. Sin embargo, la implementación de esta tecnología sin la seguridad suficiente, podría ser un gravísimo error ya que, entonces, podríamos obtener datos de cualquier cosa, ya sea domicilio o persona. Es cuestión de esperar, quizás, algunos años para que se perfeccione esta tecnología y pueda ser implementada sin problema alguno,

Referencias